lunes, 30 de septiembre de 2013

Merienda Campestre en Icona

                                             


Bueno, bueno, que día pasamos,la verdad, amaneció nublado, y estábamos toda la mañana mirando al cielo, a ver si despejaba y... despejó.Cuando subimos, comprobamos que estaba bastante abandonado,dejado y muy sucio, la cuestión es que hay que pagar por merendar o comer en este recinto y creemos, porque opinar podemos opinar lo que queramos, que lo bueno seria,  ya que nos parece una idea excelente que se pague por utilizar las instalaciones, es que se reinvirtiera ese dinero en mejorar el recinto y sus alrededores.
Teníamos todo preparado ,encargado y después de haber decorado el caseto de Icona, como Vuestras Mercedes merecen, hubiéramos lamentado el tener que abandonar la idea o ponernos a cubierto.
La idea de subir a Icona nos la dio sin querer una de nuestras asociadas, por eso siempre os decimos que queremos vuestras sugerencias y opiniones y la verdad es que fue todo un éxito .Aquí ,tenéis una pequeña muestra de lo bien que lo pasamos. Tajadicas, morcilla, longaniza,chistorrica y un delicioso pastel. También tuvimos moscatel, juegos de baraja, juegos tradicionales, chistes, en fin que sin ir muy lejos de casa merendamos genial y pasamos una tarde estupenda.











martes, 3 de septiembre de 2013

EXPOSICION DE DALI Y EL MUSEO THYSSEN



EXPOSICION DE DALI Y EL MUSEO THYSSEN

El domingo fue un día especial, nos juntamos cuarenta personas para hacer un viaje a la capital con el único objetivo de poder ver la exposición de un genio de nuestro tiempo y nuestro país Dali. Salimos a las seis de la mañana, un poco de frío hacia, el único imprevisto fue que nuestra Ines no pudo venir. Como decía salimos nos acomodamos en nuestros asientos, y rumbo hacia Madrid.al poco rato se nos despertó el apetito y pasamos con un pequeño refrigerio ya que no podíamos parar , teníamos que llegar a tiempo. La hora de llegada ere a las nueve y media, habíamos quedado con nuestras guías en Atocha . Colas enormes ya al llegar , pero nosotros ya teníamos las entradas, y nos permitimos un café antes de entrar. Allí había de todo abrazos lagrimas, todo por no poder o poder entrar a ver la exposición. En fin,entramos a la hora convenida, les costo un poquito, quizá estaban ya cansados los empleados del museo, de tener todos los días semejante gentío. Tomamos nuestros radioguias y adentro. Como sabréis el museo Reina Sofia fue un hospital y fue remodelado para tal disposición, por lo tanto hay muuuuchas salas y recovecos, pero ahí estaba, la magnificencia de Dali, llenando el espacio, la mente, la creatividad y la genialidad. Nos encanto poder contemplar con nuestros propios ojos todo aquello que hemos visto en paginas de papel, los elefantes con sus largas patas, los relojes blandos, sensuales pinturas sugiriendo lo que no se podía decir...¡¡¡FANTÁSTICO¡¡.Ah se me olvidaba nos encontramos a la Infanta Elena con sus hijos y ...guardaspaldas, quisimos darle una pegatina de AL JILOCA YA LE TOCA pero no nos dejaron.




NO PUDIMOS HACER FOTOS NI A LOS CUADROS NI A LA INFANTA.



También sabíamos que se encontraba allí también el Guernica de Picasso y por supuesto lo vimos. Había muchísima gente, figuraros, nosotros de Calamocha, y con la pegatina puesta, ojala hubiera la misma afluencia de personas aquí cada tres días, con eso.nos conformábamos .

Después, cada uno se fue a comer donde quiso, al Retiro, a Lavapies, al restaurante, al bocadillo.






Tras el café, pero sin perder tiempo nos dirigimos al Museo Thyssen, nos encantó, para que vamos a decir otra cosa, la Señora tiene una colección de narices, y ademas podemos ver representado en este museo, obras de todos los tiempos y de todo tipo de autores. Ahí, sí, conseguimos hacer fotos, y de que manera, aunque solamente con el móvil, así que nos son de muy buena calidad. Lastima no poder traernos un cuadro de los que nos gustaban, a mas de uno nos sacaría de algún apuro.

Nos tomamos un refresco en Atocha ya esperando al autobús, siempre con nuestro conductor Miguel Angel, dentro.¡ Que precios Dios mio¡, así que de vuelta a casa, merendamos, cantamos unas jotas y a dormir hasta nuestro pueblo. Allí nos esperaban, a algunos. algún familiar, y deseando coger la camica, para poder descansar, pero os aseguro que cuando abrí los ojos al día siguiente hubiera vuelto a ver todo cuanto vi, en los Museos de Madrid.